Nuestra Villa
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La Seca, pueblo con historia

¿Cómo definirías la personalidad del pueblo de La Seca? Resulta difícil concentrar toda su esencia en una definición, pero estaremos de acuerdo en afirmar que su historia ha forjado en los lasecanos una personalidad única. Desde sus orígenes hasta nuestros días, en un vaivén de flujos demográficos sujetos a las condiciones del campo; primero dedicados al monte y después al viñedo, son hoy en día el mayor referente en cultura del vino verdejo de toda la región. Dentro y fuera de sus casas solariegas y bodegas subterráneas, así como en las más de tres mil hectáreas de viñedos donde concentran su sabiduría transmitida a lo largo de generaciones. Cabe decir, las huellas monumentales que nos dejaron en las épocas de mayor esplendor y que hoy, los visitantes recorren con entusiasmo. Esperamos que a través de este video sientan la idiosincrasia lasecana como propia con interés en seguir descubriendo y formar parte de ella.

La Seca, municipio más emblemático en la Denominación de Origen Rueda.  Posee la mayor extensión de viñedos (3355 hectáreas), y la cultura vitivinícola ha marcado el desarrollo social y económico del municipio desde el s. XVI hasta nuestros días.

Enclavado en la cuenca sur del Duero, el cual baña el paisaje uniformado de viñedos, se presenta como un destino enoturístico singular en el marco de la Ruta del Vino de Rueda cualquier época del año.

Patrimonio civil, religioso e inmaterial, se funden en la idiosincrasia que ha dotado la vitivinicultura a La Seca un destino singular. A través de las Rutas Verdejas, y el compendio de actividades que entroncan la oferta cultural y turística impregnan al visitante con la mística del vino: Cultura, conocimiento y placeres sensoriales. 

Recorridos por el patrimonio civil y religioso: La constatación de la pujanza que ha otorgado el vino a La Seca queda reflejado en su legado patrimonial que suma a su potencial, las marcas y cicatrices de los avatares de la historia: Destacan la Casa Consistorial, obra sobre planos del arquitecto Ventura Rodríguez (último tercio del s. XVIII), el Mural Comunero cual reflejo histórico del paso de cuatro capitanes comuneros (J. de Padilla, J. de Zapata, J. Bravo y L. de Quintanilla) el 3 de septiembre de 1520 por una primigenia sacristía con motivo de la Guerra de las Comunidades. Imaginería de Alejo de Vahía y otras obras tan relevantes de la Iglesia N.ª S.ª de la Asunción como el retablo de su altar mayor, obra del retablista lasecano Juan Macías Revuelta (6 de mayo 1721 - 29 de diciembre 1802) a quién se le rinde homenaje a través de un mural en las inmediaciones del templo. La actual Sacristía, el Coro bajo o la construcción del órgano barroco (Antonio Ruiz, 1790-92),  considerado el de mayor tamaño y esplendor sonoro se disfruta en las «Veladas Verdejas».  De igual modo, patrimonio bajo el suelo con sus bodegas subterráneas, como la Bodega Subterránea Municipal del s. XVIII abierta al público, y en superficie con casas solariegas e instalaciones para elaboración de afamados vinos.  Una veintena de bodegas muestras lustre y esplendor en la materia.

Itinerarios a través del estudio y disfrute del paisaje de sus Viñedos Singulares: Flora y fauna uniformados en el horizonte cuyos protagonistas son los viñedos recogidos como singulares a través de un catálogo, tan longevos que algunos son centenarios.  Tan auténticos que incluso hay pequeñas muestras de viñedos prefiloxéricos, algunos datados de 1863.  Patrimonio inmaterial que cobra especial singularidad en La Seca y se pone en valor a través de los paseos «Somos Majuelos» y circuitos «La Seca copa en mano» en senderos homologados como "Ecuestre, Senderismo y BTT de la Ruta del Vino de Rueda" y próximanente el sendero "Camino de la Peña" que une Tordesillas y miradores.   Paseos destacables en épocas tan señaladas como la vendimia y los primeros mostos, la recuperación de costumbres olvidadas como la posterior rebusca de uvas.  El arte de la poda y el aprovechamiento de los sarmientos, etc.

Todo ello, junto a sus protagonistas: Los saberes que atesoran las personas, hombres y mujeres que conforman el paisanaje de La Seca: Viticultores, enólogos,  bodegueros y hosteleros.

En definitiva, La Seca, un destino dinámico con costumbres, festividades como la Fiesta del Verdejo en abril y tradiciones únicas enraizadas al acervo cultural vitivinícola, dispuesto a satisfacer los paladares más exigentes, a través de programaciones personalizadas desde el área de cultura y turismo del Ayuntamiento.

Si VINO a La Seca, volverá...